Es una especie propia de Sudamérica que habita en casi todos los cursos de agua (lagunas, lagos, bañados, esteros, estuarios y costas marinas), tanto en formaciones de agua dulce como salada, prefiriendo aquellas de mayor extensión y profundidad. Es menos ribereña que otras especies de su misma familia, por lo que solemos encontrarla nadando lejos de la orilla. Sin embargo, en la marea de San Antonio Oeste, se la puede ver cerca de la costa cazando cangrejos. Es un excelente nadador y zambullidor, pero en tierra se mueve con dificultad, por lo que es extraño observarlo fuera del agua.

Descansa en el agua ocultando su cabeza en el manto y manteniendo la cola levantada. Ante alguna amenaza rara vez levanta vuelo, y prefiere alejarse sumergiéndose en el agua. Emite un sonido muy característico, parecido a un lamento, especialmente al atardecer.

En la Bahía de San Antonio es posible verla durante todo el año, de forma solitaria o en grupos pequeños, especialmente en la etapa no reproductiva cuando elige zonas costeras.